2007 comienza con victoria para el Real Madrid. 95-91 en un gran partido que se controló de principio a fin a pesar de que los visitantes maquillaron el resultado en el tramo final, sembrando cierta intranquilidad en la parroqua de Vistalegre.
Felipe Reyes sigue acaparando el protagonismo del equipo y hoy a vuelto a soltar un partido de órdago (21 puntos y 7 rebotes, 5 robos y 7 faltas recibidas), convirtiéndose en el líder de los blancos. Louis Bullock se mostró infalible desde el perímetro, y aportó 26 tantos.
El mérito de la victoria es doble si tenemos en cuenta las bajas del equipo (Mumbrú, Raúl López y Hamilton) y el buen momento del rival, que venía de ganar el miércoles en la complicadísima cancha del Partizán de Belgrado.
El DKV apenas aguantó el alto nivel anotador de los blancos, que comenzaron el choque con un altísimo porcentaje y una fluidez ofensiva envidiable. Las distancias comenzaron a aumentar hasta llegar a los 18 puntos que separaban a los dos equipos en el descanso (54 36)
El Madrid contemporizó durante el tercer período, en el que consiguió jugadas de gran vistosidad, fruto del excelente trabajo ofensivo. Un desastroso último cuarto hizo que las diferencias se redujeran vertiginosamente, aunque la reacción de los catalanes (que no contaron con Rudy Fernández en los últimos minutos debido a una lesión) llegó demasiado tarde.
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