El Madrid venció al Maccabi el pasado jueves por 90-75 en un alarde de buen juego y elevado acierto desde la línea de 3 puntos (13 de 27 casi un 50 %) que dejaron sin respuesta al vigente campeón en curso, pese al excepcional despliegue de Anthony Parker.
Este Madrid es capaz de ganar encuentros puntuales a equipos de primerísimo orden como el Maccabi o antes en copa al Barcelona porque tiene especialistas como Rakocevic o Bullock, dos de los mejores jugadores en su puesto a los que se les suma el pundonor de Reyes y la intermitencia de Gelabale, Hervelle, Sonko o Tomas.
Pero hoy se ha vuelto a demostrar que la solidez del conjunto es mínima, ya se ha vuelto a refrendar con una derrota por 15 puntos en Gran Canaria. Hoy los triples no han entrado (3 en todo el partido) con lo que la capacidad de pegada del equipo es casi nula, ante un rival completo pero sin alardes en una plantilla bastante modesta. Además la llegada de Fisher al equipo ha hecho además que se dé la baja a Sinanovic de forma temporal, lo que supone cortar cualquier atisbo de progresión en el bosnio, jugador en el que se tienen unas expectativas muy elevadas.
Más allá de la irreal situación del equipo en Euroliga, para este plantel apenas se puede pedir más que acabar dignamente la temporada, pues no hay equipo para más. Clasificarse para Euroliga parece una quimera absoluta, ya que no olvidemos, el equipo está fuera de play off ahora mismo.
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