miércoles, noviembre 15, 2006

Empanada serbia

100-81. El Real Madrid cosechó una abultada derrota en Belgrado en la que ha vuelto a evidenciar una extraña apatía europea. Perder en Serbia estaba dentro de lo posible, pero de forma tan clara da para pensar.

Porque el flamante líder de la ACB apenas aguantó un cuarto el vendaval del Estrella Roja. El conjunto de Dragan Sakota, apoyado por casi 8000 espectadores que convirtieron el pabellón Pionir en un escenario que recordaba los míticos partidos que por estas tierras el Madrid disputaba en los 80, jugó sin ningún tipo de reparo contra los blancos.

Un Milan Gurovic en el mejor momento de su carrera (35 puntos, 5 rebotes y 12 faltas recibidas) se convirtió en una pesadilla para los blancos bien secundado por el pívot Popovic y al ala Radivojevic (67 puntos entre los tres). Louis Bullock y Charles Smith (22 y 16) mantuvieron el tipo del Madrid, aunque esta vez la defensa no hizo su papel y facilito la fluidez de un equipo, típicamente balcánico, que juega muy bien a esto.

Siempre a remolque, los de Plaza asomaron al final del tercer cuarto (66-59). pero en el último envite cedieron la froilera de 34 puntos, para acabar sucumbiendo por una diferencia que puede ser factor importante en caso de empates a final de la primera fase.

La próxima cita europea tiene de todo menos buena pinta. Un viaje más que incómodo a la ciudad de Kazán ( capital de la región tártara, a 700 kilómetros al este de Moscú) para encontrarse con el Unics, la mejor plantilla de este grupo con permiso merengue. Allí esperan Saulius Stombergas, Jarod Stevenson, los gemelos Lavrinovic y otro rosario de buenos jugadores en un choque que puede definir el devenir próximo de los blancos en esta Uleb tan dura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy casi segura de que puedo enviarte recuerdos para Laia y de que habré acertado al cien por cien tu identidad. Pablo?, casi que sí.Confirmame,

PD la herejía de hipertexto del máster que anda por Alicante.

PMV dijo...

Confirmado, acertaste en pleno ;) Recuerdos enviados.

Saludos para tí también!