76-84. Ver para creer, una victoria que por ahora no deja de ser simbólica, pero habrá que pensar que mientras hay vida hay esperanza, pese a que la eliminatoria sigue casi inaccesible. Esta vez sin Hervelle , con fractura en el maxilar. Pero a cambio el bosnio Nedzad Sinanovic, inédito en casi toda la temporada, se convirtió en inesperado protagonista del choque, con 11 puntos y 8 rebotes en poco más de 20 minutos, y sobre todo, con la presencia e intimidación que le falta a Hernández Sonseca. Esto deja una pregunta en el aire ¿por qué Maljkovic no ha intentado rodar más al jugador durante la temporada? El tope de Sonseca ya sabemos cual es, el del bosnio aún está por conocerse.
El Madrid supo reponerse a tantos contratiempos y a su mal inicio (16-6) para llegar al tercer cuarto con una ventaja de 10 (44-54) que hacía frotarse los ojos a propios y extraños. El Barcelona, apoyado en Williams y en otro arbitraje lastimoso (la técnica a Sinanovic es de traca) remontó (parcial19-2) hasta ponerse 7 arriba (63-56) ya en el último asalto. Pero el Madrid volvió a recurrir al tiro de tres, y esta vez le respondió. Videnov comenzo la serie con dos seguidos (magnífica mecánica y plasticidad en sus tiros en suspensión) para ser continuada por Sonko, Bullock y el propio Sinanovic, tocado por una varita. Y es que ver a un 2,22 meter triples no es nada fácil. Mención especial para Felipe Reyes (16+9), que cuajó otro colosal choque y que se ha convertido en el referente del equipo.
El domingo más. Vistalegre debe llenarse hasta la bandera y convertirse en una olla a presión. A partir de ahí habrá que ver si es posible continuar con vida en el play off.
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